Día uno: me siento vacía sin sus
palabras cálidas por la mañana.
Día dos: trato de no pensar en su
colonia en mi ropa.
Día tres: me siento en el borde de mi
cama a ver el abrigo con cual me abrazaste.
Día cuatro: miro por la ventana del
carro y nuestra canción suena en la radio.
Día cinco: me recuesto de mis
recuerdos a contemplar el sabor de tus labios que sigue intacto en mi memoria.
Día seis: sigo recordando la primera
vez que vi tus hermosos ojos marrones.
Día siete: ´´este día será diferente´´
dije en mi mente. Me acuesto en mi cama y me acobija el recuerdo de tus cálidos
brazos y ese lunar que te descubrí en pleno beso.
Creo que por eso muero todos los días
un poco, ya que extraño tenerte cuando nunca te tuve.